martes, 30 de mayo de 2017

Atención y Memoria

Con un poco de retraso por culpa del ajetreo de fin de curso, vuelvo con el curso Visual Thinking, esta vez ya con la unidad tres, que trata de neurociencia, rutinas de pensamiento y diversidad en clave visual.

Recuerda aquello de "una imagen vale más que mil palabras". Pues esta frase es válida porque, entre otras cosas, resulta que una imagen pone en funcionamiento muchas más neuronas de nuestro cerebro que los mensajes verbales. Cómo te quedas? Además nos permiten clarificar las ideas, poder interactuar con ellas y aumentan nuestra memoria.

En la época de instituto tenía una profesora, Eugenia (le mandaría un gran abrazo de agradecimiento y cariño si pudiese localizarla, fue estupenda), que me daba clase de Biología y Geología. Ella nos pedía de vez en cuando que ciertos conocimientos los representásemos con dibujos. Y son precisamente esos conocimientos los que mejor se quedaron en mi memoria con el paso del tiempo.

Este es mi favorito, las funciones de las proteínas.
Comparto contigo algunas reliquias de mis tiempos de adolescente, estamos hablando del año 1994... "xa choveu!" como decimos en Galicia (ya llovió!). Como te decía, esta profe era genial, y gracias a ella aprendí muchísimo. También me inspiró para estudiar biología, contagiaba su pasión por el conocimiento del mundo de una forma asombrosa. Mira, otros dos trabajos, el ciclo del carbono y la formación de la ofiolita de Omán. Me encantaba estudiar así.

El ciclo del carbono

La formación de la ofiolita de Omán
Volviendo al presente, me toca reflexión. Qué hago yo para trabajar la atención y la memoria en mis clases? Buena pregunta. La cosa es que no doy clases en las que la memoria sea tan importante, al menos tal y como se trabaja en la educación formal. Acuérdate de que soy profe de extraescolares y monitora de ocio educativo... Nada que ver con ser profe de ciencias, por ejemplo.

En cambio, la atención es otra cosa. La atención es un aspecto más importante en mi trabajo. Sí que me rompo la cabeza pensando de qué manera llamar su atención y mantenerles concentrados/as en alguna tarea. Llegan a mis clases después de un día de trabajo en el cole, algunos muy cansados y otros con un nivel de energía muy alto... quieren correr, salir al parque a jugar, pero tienen que pasarse una hora conmigo sentados. Buf! Reconozco que es difícil para ellos.

Suelo tener en cuenta las siguientes cosas:

- Empiezo las clases de forma distendida, charlamos un poquito sobre nuestro día, contamos anécdotas. Así les voy conociendo mejor y puedo proponer actividades que les gusten más.

- A veces hacemos un poquito de mindfulness, nos relajamos, respiramos con calma... Funciona bastante bien y estoy decidida a incorporarlo mejor y con más frecuencia.

- No les pongo tareas complicadas ni muy específicas. Prefiero sugerirles proyectos que luego ellos pueden llevar a cabo como prefieran. Así se hacen dueños del proyecto: lo hacen a su manera y se involucran más.

- De vez en cuando hacemos juegos como laberintos o dibujos escondidos que hay que descubrir coloreando algunas partes. También coloreamos mandalas.

Colorea de verde los triángulos del dibujo

Un mandala muy fácil para los más peques

De todas formas, tengo que decir que lo que más les concentra, así en general, a casi todos, y de una forma sorprendente, son las hama beads. Sí, esos abalorios chiquitines de plástico de colores, con los que formar figuras que luego se planchan... Les encantan! Si repartes hamas ya te puedes olvidar de ellos, podrían pasarse horas poniendo piezas en los "pinchitos", como les suelen llamar.

Inventando figuras con las Hama Beads
He conseguido que no se frustren si no da tiempo a planchar las figuras para que puedan llevárselas. Jugamos a "destrucción!!". Cuando acaban su figura, la "destruyen" como quieren, incorporando esa parte de "deshacer lo creado" dentro del propio juego. Es genial ver cómo cambia su actitud cuando no les presionas, pero sí les propones soluciones. Lo disfrutan al momento!

2 comentarios:

  1. Me fascinan tus historias, las cuentas y es como si uno lector las viviera. Te felicito

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  2. Gracias Álvaro, eres muy amable! Desde luego, escribo pensando en que hay uno que cuenta la historia y otro que la escucha... Y al que escucha hay que tenerlo siempre presente :)

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